Muchas sustancias pueden producir efectos sobre el sistema nervioso central, incluso las que se usan primariamente por sus acciones periféricas; además, los agentes cuyo beneficio terapéutico se basa en una acción central, se prescriben comúnmente para tratar algunos trastornos psiquiátricos. A lo anterior se agrega que millones de personas se automedican con sustancias fáciles de adquirir y favorecedoras centrales de la adicción. Es importante recordar que los efectos de un fármaco dependen tanto de la dosis como del estado biológico de quien lo recibe. Por lo tanto, no es de extrafíar que inesperadamente una droga administrada a la dosis estándar, produzca excitación o depresión del sistema nervioso central. De esta forma se puede entender por qué es común el desarrollo de síntomas psiquiátricos en las personas que utilizan una variedad de fármacos sean prescritos, de venta libre o ilícita. Estos efectos pueden aparecer con las dosis terapéuticas ya niveles plasmáticos dentro de la ventana terapéutica, reflejando tal vez una reacción de hiperreactividad. Un médico consciente de este hecho, puede ser capaz de diferenciar si cuadros como el delirio, las alucinaciones, la ansiedad y la agresión son de origen endógeno o debidos a una acción exotóxica. Se discuten casos clínicos relacionados con ansiedad, ag resión y delirio inducidos por medicamentos y que demuestran la Importancia de una historia clínica y farmacológica completa en la evaluación de cada paciente que se presente con síntomas psiquiátricos.