Infectio; 17 (2), 2013
Publication year: 2013
Introducción:
El aislamiento de T. gondii a partir de líquido cefalorraquídeo permite el diagnóstico confirmatorio de toxoplasmosis cerebral, considerada la segunda infección oportunista más importante en pacientes VIH positivos. Objetivo:
Aislar Toxoplasma gondii a partir de muestras de líquido cefalorraquídeo de dos pacientes VIH positivos con toxoplasmosis cerebral. Materiales y métodos:
Se realizó la inoculación intraperitoneal del sedimento de LCR de dos pacientes VIH positivos con toxoplasmosis cerebral en ratones ICR, se llevaron a cabo 5 pases sucesivos ciegos hasta la observación de taquizoítos de T. gondii en el exudado peritoneal mediante examen directo y coloración de extendidos con Romanowsky modificado. Resultados:
A los 43 días los 4 ratones de trabajo presentaron piloerección, hepato-esplenomegalia, letargia y en el exudado peritoneal se observaron taquizoítos de T. gondii , hallazgo que fue confirmado al examinar los extendidos coloreados con Romanowsky modificado. Estos aislamientos fueron crioconservados y fue confirmada la viabilidad poscongelamiento de los mismos. Conclusiones:
A pesar de que las técnicas de detección directa de T. gondii en LCR tienen una baja sensibilidad (38%) el presente trabajo permitió obtener dos aislamientos de T. gondii de dos pacientes VIH positivos con toxoplasmosis cerebral.
Background:
Isolation of T. gondii from cerebrospinal fluid enables confirmatory diagnosis of cerebral toxoplasmosis, considered the second most important opportunistic infection in HIV-positive patients. Objective:
To isolate Toxoplasma gondii from samples of cerebrospinal fluid from 2 HIV-positive patients with cerebral toxoplasmosis. Materials and methods:
Imprinting control region (ICR) mice were intraperitoneally inoculated with CSF sediment from 2 HIV-positive patients with cerebral toxoplasmosis. Five of the inoculations were performed blind to successive passes. T. gondii tachyzoites were observed in these 5 inoculations in the peritoneal exudate through direct examination of the modified-Romanowsky-stained smears. Results:
After 43 days, 4 mice showed piloerection, hepatosplenomegaly and lethargy. The peritoneal exudate exhibited T. gondii tachyzoites, a finding that was confirmed by examining the modified-Romanowsky-stained smears. These isolates were cryopreserved and their viability was confirmed after freezing. Conclusions:
Although direct detection techniques of T. gondii in CSF have low sensitivity (38%), this study was able to yield 2 T. gondii isolates in 2 HIV-positive patients with cerebral toxoplasmosis.