El presente trabajo producto de mi relacion con un grupo de mujeres pensionadas unas, amas de casa, esposas de pensionados, que aceptaron comunicar su percepcion acerca de su proceso de envejecimiento y su vivencia de la sexualidad. El trabajo se adelanto durante seis mese consecutivos, durante 1988, en una calida labor de poner en comun la vida persoanal e interna a travez del cual fuimos ellas y yo, descubriendo los hilos que tejieron su actual vivencia de la sexualidad. En ese espacio de los talleres fuimos venciendo nuestros propios miedos y construyendo una relacion solidaria y humana que permitio allegar testimonios nunca confesados, resolver dudas y allegar puntos de vista acerca del ejercicio de la sexualidad y del hecho de ser mujeres