El fijador externo de Stühler-Heise disminuye la movilidad entre los fragmentos fracturarios debido a su configuración, a sus gruesos clavos, fuertes barras y a un aumento en el número de los clavos por fragmento ; se pueden efectuar procedimientos secundarios.

Las ventajas del procedimiento son notorias:

acceso f cil al hueso y a las partes blandas, libertad para la movilidad articular, posibilidad de corrección y rígida fijación. Es un instrumento crucial en el manejo de fracturas abiertas. Es imposible imaginar hoy un hospital moderno que no cuente con algún tipo de fijador externo.

Su uso requiere un cuidadoso planeamiento:

indicaciones, tiempos y un óptimo aparato en las mejores condiciones mecánicas y médicas (debe ser armado preoperatoriamente). En el manejo postoperatorio el cuidadoso trato del aparato y de la piel hace la diferencia entre el éxito y el fracaso. Nuestra experiencia con el fijador de Stühler-Heise refuerza estos conceptos