Las prótesis hasta ahora conocidas presentaban dos componentes:

uno femoral y uno tibial, con el platillo de polietileno incorporado.

Más tarde aparecieron en el mercado prótesis con tres elementos:

uno femoral, uno tibial y uno de polietileno adaptable, pero que no cumplía con la misión de ser totalmente independiente, continuaba siendo un acompañante de los otros dos, sin evitar la fricción y algunos disminuyendo la torsión. En la BER, la figura principal es el componente intermedio, ya que es él quien no permite la fricción y la torsión, brinda el espacio necesario y aísla totalmente ambos componentes: femoral y tibial, y de esta manera permite alinear y tensar ambos ligamentos laterales. Por su parte, la plataforma metálica tibial incorpora modificaciones en su estructura que la hacen resistente a los movimientos de torsión que producían aflojamientos en las prótesis convencionales. O sea que se eliminan la torsión y la fricción, y se brindan a la rodilla todos los movimientos que posee, dándole dos fuertes anclajes a sus componentes metálicos: femoral y tibial