En esta comunicación queremos dirigirnos fundamentalmente a los jóvenes ortodoncistas que comienzan su práctica en esta apasionante especialidad y que cotidianamente se encuentran ante una variada cantidad de técnicas. La intención es advertirlos de la importancia en la planificación del anclaje. No existe técnica ortodóncica que sea totalmente inocua en su consumo. Planificarlo correctamente significaría evitar sorpresas desagradables durante la marcha del tratamiento que en casos extremos nos provoca la pérdida de espacio sin posibilidad de recuperación. Para ello enumeramos los distintos recursos técnicos que aplicamos para las variantes de casos clínicos en nuestra práctica diaria de la técnica combinada "KISS 81"