Disturbios de la función pulmonar ocurren comunmente luego de diferentes tipos de cirugía. Estos disturbios pueden evolucionar hacia complicaciones pulmonares post-operatorias en pacientes normales, aunque son más comunmente en pacientes con alto riesgo debido a problemas pulmonares o extrapulmonares. La validez de la evaluación pre-operatoria reside en la suposición de que los pacientes de riesgos pueden ser identificados a través de test de función pulmonar, y que existen medidas profilácticas capaces de disminuir la incidencia de complicaciones post-operatorias. Los pacientes que deben ser evaluados están categorizados en la Tabla N§ 3. La historia, el examen físico, el examen radiológico y el ECG son medios iniciales de identificación de estos pacientes. La Espirometría y la Gasometría Arterial constituyen el mejor tipo de evaluación pre-operatoria. Se ha verificado que las alteraciones espirométricas muestran correlación con las complicaciones post-operatorias. En algunos pacientes con función pulmonar comprometida será necesario proceder a test más especializados como la evaluación funcional regional por radioisotopos. Con los conocimientos actuales es posible identificar con seguridad los pacientes de riesgo elevado. No obstante después de 23 años de experiencia y millares de espirometrías realizadas, no ha sido posible separar al paciente operable del no operable en base a un dato espirométrico. Existen apenas estimaciones de riesgo, sin datos absolutos. Es preciso aún tener en mente que la estadística vale para grupos y no para individuos