En conclusión, de las indicaciones y los diagnósticos clínicos de esta muestra, podemos inferir las causas multifactoriales y complejas, no del todo entendidas, para explicar el insulto hipóxico-isquémico. Se hizo referencia a una breve reseña histórica, los aspectos epidemiológicos que nos ubican en la importancia de esta patología, las indicaciones, el procedimiento y la anatomía neuroecográfica. La descripción de una muestra de 54 R.N consecutivos admitidos en una U.C.I.P; la afectación del insulto hipóxico-isquémico en el desarrollo de la hemorragia intracraneana y la LPV, a diferencia del R.N a término, en donde predomina el daño neuronal difuso y menos frecuentemente el infarto focal pudiendo coexistir ambos. La patología intracraneal hemorrágica en los R.N pretermino de 1.500 gramos o de bajo peso al nacer fue del 60 por ciento, en donde tuvimos un caso de LPV asociado a hemorragias y un caso potencial para LPV que no tuvo necropsia. En los R.N pre-término por encima de 1.500 gramos, en donde se encontró la patología hemorrágica intracraneana (100 por ciento), con una mortalidad del 16,66 por ciento, mayor que la R.N pre-término de bajo peso al nacer que fue de 10 por ciento. En los R.N a término predominó la patología isquémica, ocasionando un daño neuronal difuso en dos casos (6,35 por ciento), la hemorragia intracraneana apenas en 9,37 por ciento de los casos, dos hemorragias centrales susceptibles de ser detectadas por ultrasonido y un caso con hemorragia imtraparenquimatosa periférica y alta en donde el estudio ecográfico fue normal, sin embargo dada la sintomatología, se decidió realizarle un estudio de topografía computarizada que detectó la lesión