Presentamos los resultados obtenidos con 204 prótesis biológicas de Hancock, implantadas en nuestro Centro entre junio de 1974 y diciembre de 1975 y controladas posteriormente, con un seguimiento máximo de 8.5 años y mínimo de 5.8 años. La mortalidad quirúrgica-hospitalaria (QH) fué del 8.7% y la esperanza de sobrevida a los 8 años del 78.9%. Después de la intervención, del total de 171 enfermos intervenidos, 121 se hallaban en clase funcional I, y 123 presentaban cardiomegalia o esta era ligera. Al final del estudio el 95.3% de los enfermos con cambio mitral y el 95.8% con cambio aórtico estaban libres de endocarditis. La esperanza de ausencia de tromboembolismo a los 8 años fué del 92.1% para los enfermos con un cambio mitral y del 97.8% para la aórticos. A lo largo de la evolución se presentaron 49 disfunciones, de las cuales 16 fueron ligeras, no obligaron a valoración hemodinámica ni a cambio valvular. En un caso la disfunción se valoró como moderada y se indicó el estudio hemodinámico pero no la sustitución valvular. En 32 casos la disfunción fué grave y obligó a la reintervención inmediata. De las 36 prótesis explantadas, 22 presentaban signos de degeneración, 10 de endocarditis y 4 de deshiscencia periprotésica. Al final de los 8 años el 77.2% de los enfermos estaban libres de una disfunción severa. La mortalidad Q-H tras el segundo cambio fué del 9.4%