En la clínica y en los actos médicos cotidianos la ética impregna los más variados aspectos del ejercicio profesional. Los cambios experimentados por la Medicina en virtud del acelerado desarrollo científico-tecnológico, tan evidente en el área cardiovascular, son responsables en gran medida de la necesidad de enfocar desde este punto de vista los sistemas de salud, su accesibilidad, las medidas de racionalización del gasto, el costo-beneficio de las innovaciones, el apropiado uso de los procedimientos; la capacidad del recurso humano, las consecuencias de las decisiones clínicas y muchos otros aspectos que tiene gran significación para definir la Medicina "como debe ser". Llegar a esa definición requiere una tarea de reflexión, toma de conciencia y resoluciones que no pueden ser postergadas en vista de los problemas que emergen aceleradamente en la Medicina