Las células de la musculatura lisa vascular se caracterizan por cambiar su fenotipo de acuerdo al ambiente en que se encuentren. En un individuo adulto y sano, el fenotipo vascular es contráctil. En estas condiciones, las vías de transducción de señales activadas en respuesta a los estímulos, inducen cambios en la concentración de calcio intracelular y en la fosforilación de proteínas que llevan a la contracción o a la relajación de la célula. En patologías como la aterosclerosis, la hipertensión arterial y en la restenosis post-angioplastia, donde se produce una lesión vascular y el endotelio es removido de la superficie luminal del vaso, los estímulo entran en estrecho contacto con las células de músculo liso vascular. La falta de señales provenientes del endotelio, la alteración de la matriz extracelular, la estimulación por el roce y el contacto directo con agonistas en la sangre, induce la desdiferenciación de las células de músculo liso vascular, a un fenotipo sintético y proliferativo. En estas condiciones se altera la expresión de diversas hormonas y factores de crecimiento que pueden actuar de forma autocrina, activando vías de señalización que en el estado diferenciado de la célula no se activan, induciendo la fosforilación de factores transcripcionales y favoreciendo la duplicación celular. En esta revisión se discutirán algunos de los estímulos presentes en la sangre que favorecen la perpetuación del fenotipo sintético y las vías de señales que ellos activan para inducir la proliferación celular