El tratamiento de la isquemia crítica de extremidad inferior es la revascularización. Si el vaso a revascularizar es distal a la arteria poplítea, el conducto ideal para la construcción del puente es la vena safena. Ocasionalmente no se cuenta con vena y debe utilizarse prótesis, obteniendo una permeabilidad alejada inferior. Para mejorar esto, se ha sugerido realizar una fístula arteriovenosa en la anastomosis distal. Durante 2 años hemos intervenido 4 pacientes, todos hombres y edad promedio 67 años. La indicación quirúrgica fue gangrena en 2 pacientes y dolor de reposo en los restantes. Las anastomosis distales se ubicaron en el tercio distal de la pierna, asociándose una fístula arteriovenosa localmente. No hubo complicaciones locales ni mortalidad operatoria. Todos cicatrizaron sus úlceras o resolvieron el dolor de reposo. El seguimiento ha sido completo (promedio 10,2 meses, rango 4-24), todos se rehabilitaron y sus puentes están permeables