En la pasada década se ha producido un importante avance en el diagnóstico y manejo del reflujo gastroesofágico (RGE). Uno de los progresos más notables lo ha constituido la introducción de la cirugía antirreflujo laparoscópica, consolidándose en la operación más efectuada después de la colecistectomía. El objetivo de este trabajo prospectivo es mostrar nuestro método de estudio y selección quirúrgica en pacientes con RGE y además analizar los resultados en pacientes con RGE patológico y operados con técnica de Nissen-Rosetti laparoscópica. En la primera etapa se operaron 30 cerdos y luego, entre julio de 1993 y marzo de 1997, fueron seleccionados para cirugía 50 pacientes, estudiados con endoscopia, radiología, pH esofágico de 24 horas y manometría. Fueron operados 40 pacientes por FIGE patológico ácido, 7 por falla al tratamiento médico y 3 por RGE alcalino. El 10 por ciento de los operados presentó complicaciones intraoperatorias y el 8 por ciento debió ser convertido. El 12 por ciento de los casos presentó complicaciones postoperatorias leves, ninguno requirió de reoperación y no hubo mortalidad. El 98 por ciento de los casos presentó disfagia, la que fue moderada en el 82 por ciento y grave en el 16 por ciento. El 92 por ciento de los pacientes permaneció entre 2 y 3 días hospitalizado y el reintegro laboral fue en promedio de 10 días. El seguimiento de 96 por ciento entre 6 meses y 4 años revela que el 93,6 por ciento de los pacientes está entre Visick 1 y 2. Sólo 16 por ciento de los operados han sido evaluados con pH de 24 horas y manometría en el postoperatorio, encontrándose una notable normalización de todos los índices evaluados. En suma, la reparación laparoscópica del RGE puede ser efectuada con baja morbilidad, recuperación muy rápida y con resultados a mediano plazo equivalentes a la técnica abierta