En un estudio en Uruguay, sobre noventa y nueve pacientes portadores de onicomicosis de pie, se observó que el 21 por ciento de los casos correspondían a mohos saprófitos, destacándose la presencia de taras generales o locales, que actuaron como favorecedores de la invasión ungueal por estos agentes. Sólo a través del cultivo micológico pudo detectarse el moho implicado, ya que la presentación clínica no permitió correlación con el agente causal