El aumento de la prevalencia del asma en los últimos años y la diversidad en su presentación han generado la búsqueda de posibles explicaciones etiológicas. No existen dudas que el asma tiene una base genética y en el momento actual se hacen esfuerzos en dilucidar estos mecanismos. Sin embargo, el aumento de la prevalencia de asma en un período corto, sólo puede tener explicaciones ambientales. En este artículo se explora el potencial etiológico de una serie de factores relacionados tradicionalmente a nutrición. Esta presentación se hace fundamentalmente a través de investigación llevada a cabo en el departamento del autor de esta revisión. Se demuestra que desigualdad social, consumo de sal, resultantes de nutrición uterina, antioxidantes y obesidad tienen un impacto sobre la función pulmonar o los síntomas de asma. Otros autores han explorado otros factores y han sugerido que la falta de alimentación materna y los tipos de consumo de grasa también pueden tener un efecto protector en la etiología del asma. Considerando los múltiples factores que aparecen estar relacionados al asma, la comprobación de estos hallazgos y la magnitud de las asociaciones que se encuentren serán determinantes en descartar o confirmar el papel de estos factores en la etiología de esta enfermedad