El presente artículo comienza con una definición de lo que se entiende por singular en oposición a la clase. Se propone una conceptualización del análisis en terminos de concebir un no-proceso, un proceso y un meta-proceso. Este último estaría constituido por las singularidades que se dan en un análisis, las cuales son esenciales para el logro de la cura. Estas singularidades dependen de la libertad y la fe del analista. Se revisa el concepto de libertad a la luz de la contradicción entre el determinismo psíquico y la pérdida de la libertad que se da en la psicología de la masa según Freud lo plantea. Se propone una comprensión de la libertad del analista en términos de la física cuántica y la bilógica. Desde esta perspectiva la libertad del analista significa liberarse internamente de una "masa" mental que puede ser entendida como un conjunto infinito simetrizado. Se ilustra con una viñeta clínica la tesis expuesta y se termina con la descripción de un tipo de análisis que, por carecer de singularidades, es llevado a cuestas como un hijo no deseado, concebido en un tipo de relación en la cual no ha existido una penetración por parte del analista en el propio-ser verdadero del analizando