Los autores analizan en forma retrospectiva 28 pacientes a quienes se les efectuó una enterocistoplastía entre los años 1977 y 1985. La indicación quirúrgica fue por cistitis tuberculosa (TBC) en 17 casos, cistitis intersticial (CI) en 10 y fístula vesico-vaginal en 1. El segmento intestinal utilizado fue ileon en 26 casos y sigmoides en 2. Buenos resultados se lograron en 22 pacientes (75.8%),. Complicaciones se apreciaron en el 35.3% de los pacientes TBC y en 20% de los casos de CI. Fallecen 3 pacientes (10.7%), todos del grupo de TBC. La enterocistoplastía es una técnica de alta utilidad en el manejo de pacientes con retracción vesical, y cuyos resultados dependen de una adecuada selección del paciente y una apropiada técnica quirúrgica