Presentamos una serie de pacientes, en su mayoría adultos jóvenes (85%) con traumatismo testicular. El 25% fué por accidentes deportivos; agresiones (20%), caídas a horcajadas (20%), contusión directa (20%) y coz de caballo (15%). No se dispuso de sonografías, el criterio diagnóstico fue clínico con 13,3% de falsos positivos. El 75% fueron intervenidos quirúrgicamante. El 40% se realizó precozmente (antes de 48 hrs) con un 16,6% de Orquidectomía y sin morbilidad. En los operados tardíamente hubo un 33,3% de orquidectomía con 10% de morbilidad (infección de herida). La cirugía conservadora fué Orquidectomía parcial (46,6%); Orquidectomía parcial con epidemectomía parcial (13,3%); sutura albuginea (6,6%). No encontramos relación entre mecanismo y magnitud de la lesión. La atrofia testicular en controles tardíos fue 6,25% para el total de pacientes con riesgo y de 11,1% en el grupo con cirugía conservadora. Los resultados avalan el abordaje quirúrgico precoz