La introducción del clorhidrato de sildenafil para el tratamiento de la disfunción eréctil (DE) ha revolucionado el manejo de esta patología. Se analizan 92 pacientes tratados (edad promedio 51 años). El 67 por ciento de la serie fue de etiología claramente orgánica (fractura de pelvis, lesión medular, diabetes mellitus, prostatectomía radical, disfunción eréctil vasculogénica), el 12 por ciento fueron de etiología psicogénica y el 15 por ciento se consideraron como de etiología mixta. La efectividad global fue del 76 por ciento para toda la serie. Las causas de fracaso incluyen falta de respuesta o respuesta insuficiente y efectos colaterales (bochornos, cefalea, palpitaciones). Cuatro pacientes obtuvieron buena respuesta pero prefirieron mantener su terapia previa de autoinyección, mientras que otros cuatro refirieron cefalea significativa pero no interrumpieron la droga. Se confirma la elevada efectividad de este medicamento para el tratamiento de la DE de diversa etiología, particularmente en esta serie de pacientes con un elevado índice de causas orgánicas