Rev. colomb. psiquiatr; 44 (3), 2015
Publication year: 2015
Introducción:
La calidad del sueño y la somnolencia excesiva diurna (SED) alteran la capacidad cognoscitiva y el desempeño de los estudiantes de Medicina por alteración de sus horarios de sueño. Se pretendió establecer la prevalencia de SED y la calidad del sueño y evaluar su asociación con bajo rendimiento académico. Material y métodos:
Estudio descriptivo observacional que incluyó una muestra aleatoria de 217 estudiantes de Medicina de la Universidad Tecnológica de Pereira que respondieron el cuestionario de Índice de Calidad de Sueño de Pittsburg (ICSP) y la escala de somnolencia de Epworth. Además se incluyeron variables sociodemográficas, clínicas y académicas. Se realizaron análisis multivariables buscando asociación con bajo rendimiento académico. Resultados:
Los estudiantes evaluados tenían una edad promedio de 21,7 ± 3,3 arios; el 59,4% eran varones. Se estableció que el 49,8% tenía criterios de SED y el 79,3% eran malos dormidores (ICSP > 5). El 43,3% tuvo bajo rendimiento académico durante el último semestre. El análisis bivariado reveló que haber consumido tabaco o alcohol hasta la embriaguez, tener calidad de sueño subjetiva bastante mala, eficiencia <65% y ser mal dormidor se asociaron con mayor riesgo de bajo desempeño. En el análisis multivariable, una eficiencia de sueño < 65% se asoció estadísticamente con pobre rendimiento académico (p = 0,024; odds ratio = 4,23; Intervalo de confianza del 95%, 1,12-15,42). Conclusiones:
La baja calidad del sueño determinada por baja eficiencia influye en un menor rendimiento académico al final del semestre de los estudiantes de Medicina.
Introduction:
Quality of sleep and excessive daytime sleepiness (EDS) affect cognitive ability and performance of medical students. This study attempts to determine the prevalence of EDS, sleep quality, and assess their association with poor academic performance in this population. Material and methods:
A descriptive, observational study was conducted on a random sample of 217 medical students from the Universidad Tecnológica de Pereira, who completed the Pittsburgh Sleep Quality Index (PSQI) questionnaire and the Epworth sleepiness scale. Socio-demographic, clinic and academic variables were also measured. Multivariate analyses for poor academic performance were performed. Results:
The included students had a mean age of 21.7 ± 3.3 years, of whom 59.4% were men. Almost half (49.8%) had EDS criteria, and 79.3% were poor sleepers (PSQI > 5), while 43.3% had poor academic performance during the last semester. The bivariate analysis showed that having used tobacco or alcohol until intoxicated, fairly bad subjective sleep quality, sleep efficiency < 65%, and being a poor sleeper were associated with increased risk of low performance. Sleep efficiency < 65% was statistically associated with poor academic performance (P=.024; OR = 4.23; 95% CI, 1.12-15.42) in the multivariate analysis. Conclusions:
A poor sleep quality determined by low efficiency was related to poor academic achievement at the end of semester in medical students.