Modificación de prácticas alimentarias en diabéticos no insulino dependientes: efectos de una intervención educativa multidisciplinaria
Modification of alimentary practices in diabetic non insulin-dependiets: effects of an intervention
Rev. costarric. cienc. méd; 18 (1), 1997
Publication year: 1997
El trabajo reporta los hallazgos de una intervención comunitaria no tradicional en Diabetes Mellitus tipo II, sobre la modificación de prácticas alimentarias, desarrollado en una comunidad urbana de Costa Rica. El programa educativo consistió de 18 sesiones grupales de dos horas de duración cada una, se utilizaron metodologías participativas como demostraciones, visitas, sociodramas, simulaciones, discusión de grupos y representaciones, entre otras, a cargo de un equipo multidisciplinario. El estudio se realizó con 36 adultos diabéticos tipo II, sin complicaciones crónicas de la enfermedad, los cuales se dividieron en dos grupos: 19 en el grupo experimental, quienes recibieron la intervención educativa y 17 conformaron el grupo control, quienes recibieron el tratamiento tradicional de atención ambulatoria. La dieta se evaluó en ambos grupos al inicio y al final del proceso educativo, utilizando el registro de consumo de tres días y la frecuencia de consumo de alimentos. Inicialmente en ambos grupos el consumo energético fue adecuado; al final del proceso, únicamente el grupo intervención redujo significativamente el contenido de grasas totales, ácidos grasos saturados, energía y colesterol de la dieta. En este mismo grupo, se evidenció el cambio en el tipo y calidad de grasa utilizada en la cocción de los alimentos, se redujo en 10 por ciento en consumo diario de manteca y se incrementó el de aceite en 13 por ciento, contrario a lo sucedido en el grupo de control. Los pacientes intervenidos redujeron el consumo de azúcar simple de 30 por ciento a 10 por ciento, mientras que en el grupo control aumentó en 5 por ciento al final del estudio. Se logró reorganizar los horarios de comidas, el espaciamiento entre las mismas y la consistencia de los diferentes tiempos de comidas, los cuales disminuyeron en un promedio de 5,3 a 4,8 al día. Como resultado de lo anterior, el grupo intervención perdió más peso que el grupo control, normalizó la glicemia y la hemoglobina glicosilada alcanzó valores deseables. El perfil lipídico se mantuvo en rangos aceptables.