Se expone la experiencia de un método de control que puede, en forma sistemática, introducirse en el Sistema de Salud para favorecer el desarrollo de la calidad de la atención médica hospitalaria, así como propiciar mejores condiciones para que la docencia médica alcance los más altos niveles en su calificación y la actividad investigativa encuentre un marco adecuado para su realización. El sistema crea distintos nivales de control, reevaluando los fallecidos previamente analizados en los distintos servicios, así como determinado número de historias clínicas de egresados vivos. Este sistema, por su utilidad, requiere tiempo oficial de los especialistas que lo realizan, que deberán ser seleccionados entre los de más experincia y nivel cientifico-técnico