Hipertiroidismo y embarazo
Hyperthyroidism and pregnancy
Rev. cuba. endocrinol; 23 (3), 2012
Publication year: 2012
El hipertiroidismo constituye la enfermedad tiroidea más frecuente de la gestación. Su diagnóstico puede ser algo difícil por los cambios fisiológicos que ocurren durante el embarazo, ambos se acompañan de bocio, hipermetabolismo y circulación hiperdinámica. La dificultad para ganar peso a pesar de mantener el apetito y la taquicardia en reposo (más de 90 latidos/minuto) son los signos más sugestivos. La causa más común (80-85 por ciento) es la enfermedad de Graves, de etiología autoinmune, que aparece con mayor frecuencia en el primer trimestre y el posparto, y puede agravarse si existen niveles elevados de gonadotropina coriónica durante el primer trimestre. El hipertiroidismo manifiesto afecta al curso del embarazo con consecuencias adversas para la madre y el feto. La determinación de niveles elevados de tiroxina y triyodotironina libres es el estudio diagnóstico confirmatorio. El empleo de los antitiroideos de síntesis es la terapia de elección, y se sugiere emplear la dosis mínima necesaria para controlar el hipertiroidismo y mantener a la paciente eutiroidea, lo cual se logra mediante un seguimiento clínico y de la función tiroidea cada 4 o 6 semanas. La lactancia se permite en madres que ingieren dosis de 200 mg/día de propiltiuracilo o 20 mg/día de metimazol(AU)
Hyperthyroidism is the most common thyroid disease in pregnancy. Diagnosing is somewhat difficult because of the physiological changes in pregnancy; it is accompanied with goiter, hypermetabolism and hyperdynamic circulation. Difficulties in gaining weight in spite of keeping appetite and tachycardia value at rest (over 90 beats per minute) are the most suggestive signs. The most common cause (80 to 85 percent of cases) is Graves' disease of autoimmune etiology, which occurs more frequently in the first trimester of pregnancy and after the childbirth, and may become more severe if there are high levels of chorionic gonadotropin during the first trimester of pregnancy. Manifest hyperthyroidism affects the course of pregnancy and has adverse effects for the mother and the fetus. The determination of high levels of free thyroxine and triiodothyronine is the confirmatory diagnostic test. The use of synthesis antithyroid medication is the therapy of choice. The minimal necessary dose is recommended to control hyperthyroidism and to keep the patient in euthyroid state, and this is achieved with clinical and thyroid function follow-up every 4 to 6 weeks. The breast-feeding is allowed in mothers taking a 200 mg/day dose of propylthiouracil or 20mg/day of methimazole(AU)