De los hospitales u hospicios a los modernos institutos nacionales de salud
From the medieval hospitals hospices to modern National public Health Institutes

Arch. cardiol. Méx; 86 (1), 2016
Publication year: 2016

Resumen:

Desde las épocas más antiguas la instalación de hospitales y progresos de la clínica avanzaron pari passu. Hallamos ejemplos de tal aserto tanto en regiones propiamente griegas como en ciudades griegas de ultramar. Así, pues, en el periodo renacentista convergieron en Italia grandes figuras de aquel tiempo: el genial Leonardo da Vinci (1452-1519) y León Battista Alberti (1404-1472), humanista e innovador de la arquitectura. Michelangelo Buonarroti (1475-1564) y los artistas, sus contemporáneos, efectuaron disecciones anatómicas para perfeccionar su arte con el estudio de las formas del cuerpo humano. Los estudios anatómicos florecieron en la Universidad de Padua, impulsados por el flamenco Andreas Wesel, quién enseñó ahí esta disciplina desde 1437 hasta 1543. Los grandes anatomistas italianos del siglo XVI fueron discípulos directos o indirectos del maestro flamenco. Preparados por el estudio riguroso del sustrato anatómico resplandecieron, en el siglo XVII, los estudios concernientes a la función de las estructuras orgánicas ya conocidas. Dicho siglo se inició con la revelación de la circulación sanguínea mayor, por el médico inglés William Harvey, egresado de la Universidad de Padua, y se continuaron con la descripción de la circulación menor o pulmonar por autores antiguos o contemporáneos y de las conexiones periféricas entre el sistema arterial y el venoso (Marcello Malpigni, 1661). Todos estos investigadores, y otros más, eran miembros de la universidad patavina, en donde persistía la influencia benéfica de las enseñanzas de Galileo. En los siglos siguientes, junto con la anatomía normal y la embriología, la anatomía patológica, sistematizada por G.B. Morgagni, se impuso como piedra de toque de la clínica. Y el modelo de los antiguos hospitales evolucionó hacia el de los Institutos nacionales de salud, auspiciados por el maestro Ignacio Chávez.

Abstract:

Since the most ancient times, hospital constructions and progresses in the clinical practice advanced pari passu. We can find exampless of this statement in Greek regions as well as in Greek citie overseas. Thus, during the renaissance, great figures ot that time converged in Italy: The genius Leonardo da Vinci (1452-1519) and Leon Battista Alberti (1404-1472), a humanist and innovator of architecture. Michelangelo Buonarroti (1475-1564) and his contemporany artists performed anatomical dissection to perfect their art by studying the human body. Anatomical studies flourished at the University of Padua, driven by the Flemish Master. Based on the rigorous study of the anatomical substrate, the studies on the function of the already known organic structures excelled in the XVII century. That century started with the revelation of the major blood circulation by the British physician William Harvey, alumni of the University of Padua, and continued with the description of the minior or pulmonary circulation by ancient or contemporany authors and of the peripheral connections between the arterial and the venous system (Marcelo Malpighi, 1661). All these researchers, and others, were membres of the University of Padua, were the beneficial influence of the teachings of Galileo persisted. In the following centuries, together with the embryological and normal anatomy, the pathological anatomy, systematized by G.B. Morgani, became the cornerstone of the clinical practice. The model of the ancient hospitals evolved to ward the National Institutes of Health in Mexico fostered by Dr. Ignacio Chávez.

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