Rev. mex. angiol; 28 (3), 2000
Publication year: 2000
Objetivo:
Reportar la experiencia en la derivación a la arteria peronea con vena safena reversa. Antecedentes:
Frecuentemente la arteria peronea es el único vaso tibial permeable, especialmente en pacientes diabéticos quienes presentan una enfermedad oclusiva avanzada. Material y métodos:
Durante un periodo de 9 años, más de 142 derivaciones arteriales fueron realizadas para salvamento de extremidades en nuestro hospital. Catorce pacientes fueron revascularizados por isquemia crítica. Las indicaciones quirúrgicas fueron; dolor de reposo 12 (85 por ciento), úlceras isquémicas 10 (71 por ciento), gangrena 6 (42 por ciento). La edad promedio fue de 68 años, 8 hombres y 6 mujeres. Los factores de riesgo fueron:
diabetes mellitus 10, hipertensión 12, historia de enfermedad coronaria 6, tabaquismo 14. Previo a la revascularización todos los pacientes tuvieron en riesgo de perder la extremidad. El acceso quirúrgico fue abordaje lateral fibulectomía 5, abordaje lateral sin fibulectomía 6, vía medial posterior 3. Todas las anastomosis proximales fueron de la arteria poplítea. Resultados:
Tres pacientes requirieron amputación mayor dentro de los 30 días después de revascularizados. Ellos tuvieron una arteria peronea con longitud menor de 10 cm, diámetro menor de 2 mm, escasa o ausente circulación colateral demostrada arteriográficamente. Salvamento de extremidad 78 por ciento a un año, sin mortalidad operatoria. Permeabilidad a 3 años del 57 por ciento, tres muertes tardías debidas a infarto del miocardio. Conclusiones:
La revascularización de la arteria peronea es una alternativa para evitar una amputación mayor. El abordaje quirúrgico no altera la permeabilidad.