La cavidad anoftálmica puede ser resultado de diversas patologías. No existe un estudio en nuestro medio que en forma sistemática mida el volumen perdido y el volumen a reponer por el implante y la prótesis. Se analizaron 15 pacientes de ambos sexos que acudieron a la consulta de oftalmología del Hospital Regional Lic. Adolfo López Mateos, ISSSTE. A los pacientes se les asignó un grupo de acuerdo al momento de realizar la cirugía. Previo al tratamiento quirúrgico se les practicó un ultrasonido modo A con la finalidad de medir el eje A-P del ojo contralateral y a partir de esto calcular el volumen a reponer considerando a la cantidad como la suma del implante más la prótesis. Con la finalidad de asegurar un aspecto cosmético aceptable se midieron los surcos supratarsales, sulcus, posición de los párpados y movilidad ocular. Los resultados mostraron que la diferencial de volumen entre el implante más la prótesis y el calculado por el ultrasonido fue en promedio de .44 mls con una P=0.06 lo cual es prácticamente signficativo desde el punto de vista estadístico. Independientemente de las consideraciones sobre el volumen, se hacen otras sobre la etiología del síndrome post-enucleación