Se estudiaron 100 pacientes con fractura intertrocantérea en el lapso de marzo de 1992 a diciembre 1995. Se aplicó el programa de rehabilitación a pacientes operados con placa tornillo deslizante de Richards desde la etapa preoperatoria para la prevención de secuelas y complicaciones, como neumonía, úlcera de presión, artrofibrosis, atrofia muscular, etc. Se mantuvieron en ejercicios las articulaciones no fracturadas. En el postoperatorio, en el primer día se inició movilización articular, fortalecimiento muscular y posición sedente fuera de la cama. La marcha se realizó a las 6 semanas. Fueron del sexo femenino 70 por ciento, promedio = 88 años de edad, 70 por ciento de la clasificación III de Tronco. Arcos de movilidad obtenidos en las caderas; flexión 14 por ciento arriba de 120º, abducción 22 por ciento por arriba de 30º, y el resto fue completo. Fuerza muscular de 4 en el 70 por ciento, la integración laboral promedio de 6 meses, a las actividades que tenían antes del accidente. Nivel de significancia estadística de 0.05, aplicando la prueba de Z para datos pareados para arcos de movilidad y fuerza muscular. Concluimos que el programa de rehabilitación es útil porque tuvimos baja mortalidad, nivel alto de funcionalidad, con calidad de vida necesaria para cualquier ser humano