Se presenta una serie constituida por los primeros 14 pacientes con fractura subtrocantérea tratados entre julio de 1989 y enero de 1990 en el Hospital de Traumatología Magdalena de las Salinas del Instituto Mexicano del Seguro Social, con un clavo intramedular, sólido, cilíndrico, "corto", bloqueado al hueso con pernos y cuya longitud alcanza únicamente la región ístmica de la cavidad femoral en la que queda ajustado y se fija con dos pernos proximales y dos distales al foco de la fractura. Los pacientes iniciaron la carga del peso del cuerpo con apoyo total entre cinco y 10 días después de la cirugía. Apareció callo óseo suficiente para considerar consolidación en promedio a las 9.6 semanas en 13 de los 14 casos. Hubo solamente un paciente con retardo de consolidación que requirió injerto óseo a los tres meses. En otro enfermo hubo fractura del trocánter mayor durante la colocación del clavo por falla técnica en su aplicación. Se fijó con un tornillo de compresión radial. Todas las fracturas consolidaron. No hubo infecciones.