Rev. méd. hered; 8 (3), 1997
Publication year: 1997
Objetivo:
Investigar la prevalencia de prácticas sexuales de riesgo para infección por enfermedades de transmisión sexual (ETS) y la seroprevalencia de infección por VIH, HTLV-1, hepatitis B y sífilis en varones drogadictos no endovenosos (DNEV) de Lima e identificar sí ellos podrían ser considerados como grupos de alto riesgo de infección para HIV. Material y métodos:
Encuesta anónima por entrevista sobre prácticas sexuales y antecedentes de ETS, y análisis serológico para anticuerpos contra VIH, HTLV-1, HBc y T. pallidum de 298 DNEV voluntarios del Instituto de Salud Mental "Honorio Delgado - Hideyo Noguchi" y de 10 organizaciones no gubernamentales ("Comunidades Terapéuticas") de Lima Metropolitana entre abril y agosto de 1996. Resultados:
Cinco (1.7 por ciento) muestras fueron positivas para VIH y una resultó indeterminada (ELISA positivo y WB banda gp160 presente). Siete (2.3 por ciento) positivas para HTLV-1, treinta y cuatro (11.4 por ciento) positivas para Ab Anti-HBc; y una (0.3 por ciento) fue RPR y FTA-Abs positiva. El promedio de edad fue 28.8 + 8.1 años. El promedio de tiempo de consumo de drogas más frecuente fue 6.9 + 6.2 años con el 80 por ciento más de un año. Durante la etapa de consumo:
el promedio del número de parejas sexuales fue 53.9 + 243 con una mediana de 15. De los DNEV mantuvieron relaciones sexuales con Parejas Sexuales Estables el 79 por ciento, con Encuentros Casuales el 82 por ciento, con Meretrices el 62.4 por ciento y con Homosexuales el 60 por ciento; el uso consistente de condón es bajo con todos los tipos de parejas sexuales y en todos los tipos de relaciones sexuales pero aumenta significativamente en las relaciones sexuales con meretrices. Con el uso de drogas existe un aumento en el número de parejas sexuales y mayor frecuencia de algunas prácticas sexuales de riesgo tal com el coito anal con todos los tipos de parejas sexuales, así mismo un elevado porcentaje (75 por ciento) mantienen relaciones sexuales estando drogados, y el 32.9 por ciento intercambian drogas por sexo. El 43.6 por ciento refieren antecedente de alguna ETS en los últimos 15 años, siendo la más frecuente gonorrea (37.9 por ciento). Conclusiones:
Los drogadictos no endovenosos presentan prácticas sexuales de riesgo que explican la prevalencia de infección por VIH-1, HTLV-1, y HBV encontrados y deben ser considerados como un grupo de frecuente transmisión para VIH y otras ETS en el Perú.