El autor revisa los diferentes factores que subyacen la crisis conceptual que se evidencia en Psiquiatría y plantea la necesidad de una reformulación a través de un paradigma integrador organizado en torno al eje de la conceptualización conductual. Formula el concepto de Circuito Sintomatológico cuyo diagnóstico y ruptura constituirían las tareas principales de la intervención terapéutica. Entre los beneficios ofrecidos por el modelo propuesto destacan la posibilidad de un lenguaje común entre las diversas escuelas psiquiátricas, la integración coherente de técnicas diagnósticas y terapéuticas de diverso origen y la continua retroalimentación entre teoría y práctica.