De una población de alrededor de 288 millones de personas que viven en los Estados Unidos de América, más de 41 millones no poseen seguro de salud, lo que pone en peligro la salud de familias y personas y provoca pérdidas económicas al país. La difícil situación de esas personas sin seguro fue el centro de una amplia e intensa campaña de los medios de comunicación masiva a principios del año 2003, la cual culminó en varios eventos nacionales y locales durante la llamada "Semana por el Aseguramiento de los no Asegurados", que transcurrió del 10 al 16 de marzo. Cada día de esa semana se dedicó a un tipo de actividad diferente. El lunes 10 de marzo se dedicó a reuniones locales con toda la comunidad. El martes, las actividades se centraron en las universidades. El miércoles se celebraron más de 550 "ferias de salud" por todo el país, con la participación de médicos, estomatólogos, personal de enfermería, hospitales, centros de salud comunitarios y clínicas, que brindaron sus servicios y realizaron tamizajes gratuitamente. Además, inscribieron a las familias y niños sin seguro de salud en los programas públicos de aseguramiento para los cuales eran elegibles. El jueves, líderes locales, tanto comerciantes como jefes de organizaciones laborales, resaltaron el interés que esos dos sectores comparten en aras de lograr que todas las personas que viven en los Estados Unidos puedan estar protegidas por un seguro de salud al alcance de sus posibilidades. Las actividades realizadas desde el viernes hasta el domingo se centraron en eventos organizados por varios grupos religiosos. La falta de seguro de salud de millones de personas en los Estados Unidos debe mantenerse como tema de actualidad en el país y debe ser parte de las campañas presidenciales del 2004