Desde la perspectiva de nuestra vida intelectual, debemos intentar calzar dentro del patrón total de las cosas y por cierto, dentro del mundo material y biológico. La sociobiología es parte del intento por hacerlo, pero en un sentido de abajo hacia arriba. Toma la forma, en que actualmente vemos el mundo de la física y de la química y también de la biología, y espera encajar nuestra sociología en ellos. Lo que recuerda uno de los comentarios Wittgenstein, que si quieres abrir una puerta debes mantener las bisagras inmóviles. Los sociobiólogos sostienen sus principios físicos inmoviles y ajustan explicaciones de nosotros para calzarlas con ellos. Otra manera de aprender sobre las cosas y producir teoría es lo que podriamos llamar de arriba a abajo. (Top Down). Uno sostiene firme lo que uno ve que son las personas y las sociedades, conscientes, esquemáticas, aparentemente libres y contemplativas. Uno no espera ser capaz de producir una teoría totalmente consistente y coherente a costa de evitar correspondencia con lo que parece ser observado. Uno nota los errores que surgirían en algunas extrapolaciones de las visiones de Newton y Euclides y anticipa algo similar para Darwin. Como lo dijera Einstein, el mundo es más complicado de lo que creimos, y probablemente más de lo que pensamos. Debemos, sin embargo, dejar de pensar o continuar tratando de integrar nuestras ideas de manera, al menos, análoga a aquellas de los sociobiológos. Quizás podríamos administrar nuestras sociedades mejor si estuviéramos conscientes y fuéramos humildes a causa de nuestra ignorancia, pero no debemos quedarnos intelectualmente paralizados por el escepticismo