Las poblaciones están envejeciendo en todo el mundo y esta tendencia se acelerará durante las primeras 2 décadas del siglo XXI. El crecimiento ha sido más rápido en el segmento de mayor edad del grupo etáreo sobre 60 años. Las personas en esta categoría son más susceptibles que otras para requerir cuidados especiales de profesionales y cuidadores informales. Esta transición demográfica, única e histórica, tiene implicancias significativas para la sociedad en general y para el sector salud en particular. La necesidad y demanda de cuidado y apoyo para la comunidad está aumentando, al mismo tiempo que la cantidad de cuidadores informales está disminuyendo y se están aplicando restricciones al gasto en bienestar y salud. Esto pone un gran desafío a la entrega de cuidado de salud o de atención en salud y exige nuevas y más estrechas relaciones de trabajo entre los cuidadores informales, las organizaciones de la comunidad y los profesionales de salud. Este trabajo se basa en los hallazgos de una encuesta nacional acerca de los neozelandeses que proporcionan cuidado informal a la gente mayor. Describe qué formas de cuidado se entregan, por quién y para quién. Estima el valor financiero de esta actividad y examina cómo los cuidadores enfrentan su estrés y su salud mental. Discute la importancia de los cuidadores informales para el cuidado de la salud primaria, incluyendo lo que ellos desean de los profesionales para que los ayuden en su trabajo