El desarrollo de diversas técnicas psicoterapéuticas ha permitido una aproximación al gran avance en los aspectos biológicos y farmacológicos de las enfermedades depresivas. Desde la década de los años ochenta no se justifica una competencia entre psicoterapia y farmacoterapia; es preferible un modelo combinado o secuencial para el tratamiento de la depresion: 1.- Cada terapéuta tiene diferente lugar de acción; 2.- Tienen diferente perfil temporal; 3.- Perfil diferencial para subtipos patológicos; 4.- Acción sinérgica; 5.- Amplitud del campo de acción, y 6.- Empleo simultáneo o secuencial de ambos procedimientos.

Existe suficiente acuerdo respecto de las indicaciones para cada uno de los tres tipos de psicoterapia más utilizadas en las depresiones:

psicodinámica, cognitivoconductual e interpersonal, así como sobre la manera de combinación con antidepresivos. En base a los ítem de los criterios para el diagnóstico de depresión mayor según DSM III-R y otras variables no sintomáticas (genética, evolución, factores predisponentes, etc.), se discuten las indicaciones diferenciales para psicoterapia y farmacoterapia