Han habido grandes avances en el tratamiento médico de la "Enfermedad ulcerosa Péptica". Aunque el tratamiento neutralizante con antiácidos, continúa siendo la "piedra angular" del tratamiento, los antagonistas de receptores H2, han facilitado el tratamiento de rutina de la enfermedad ulcerosa. La Cimetidina, el bloqueador H2 más ampliamente usado y mejor estudiado, ha probado su eficacia, mientras nuevos agentes (Ranitidina y Oximetidina) pueden demostrar mayor efectividad y menos efectos colaterales. Con el advenimiento del sucralfato, el clínico puede escoger ahora entre 3 esquemas de tratamiento: 1) Antiácidos altamente potentes a 7 dosis al día (con una capacidad neutralizante diaria deaproximadamente 1.000 meq). 2) Cimetidina 300 mg 3 veces al día, antes de las comidas y al acostarse. 3) Sucralfato 1 gr. 4 veces al día. El paciente debe evitar el fumar y el uso de medicamentos ulcerogénicos. No hay recomendaciones específicas respecto a dieta, pero los pacientes deben evitar los alimentos y bebidas que les causan síntomas. Si el paciente se despierta permanentemente con síntomas, sería aconsejable que ponga el despertador y se despierte antes de sus síntomas para tomar una dosis de antiácidos. El costo de 4 semans de tratamiento con Sucralfato o Cimetidina en EEUU es aproximadamente el mismo. El costo de los antiácidos varía dependiendo del preparado usado, pero un antiácido potente 7 veces al día es más caro que Sucralfato o Cimetidina. El uso inicial de tratamiento antiácido intenso combinado con Cimetidina o Sucralfato, es probablemente innecesario , inconveniente y caro. Pueden usarse antiácidos de acuerdo a los síntomas. Se han estudiado otras drogas ( antidepresivos tricíclicos, pirenzepina, bismuto, carbenoxolona y análogos a P.G.E.), pero su papel en el tratamiento habitual no se ha establecido aún. Finalmente, mientras el tratamiento médico inicial se indica, aún para el tratmiento de enfermedad ulcerosa péptica no complicada, los refinamientos de la técnica quirúrgica, principalmente la vagotomía gástrica proximal, ofrece una alternativa adicional de tratamiento segura y efectiva