Se analiza la utilización que la población derechohabiente de las instituciones de seguridad social hace de los servicios otorgados en unidades destinadas a la atención de la población abierta y en la medicina privada. El alto volumen del traslape constituye un mecanismo de facto de integración interinstitucional, con fuertes costos directos e indirectos para el gobierno y la población. Se recomiendan cambios estructurales tendientes a una mejor coordinación entre las distintas instituciones, congruente con los requerimientos de accesibilidad de la población