Los contenidos del discurso patriarcal han variado en su forma pero en su estructura se manstienen y es previsible que no cambiaràn sustancialmente mientras la sociedad no estructure una nueva distribuciòn de funciones y poderes masculinos y femeninos. El machismo como construcciòn cultural no puede continuar presentàndose cargado de dobles mensajes, por un lado se denuncia su parte mas invasiva , pero por la otra se refuerza la asignaciòn tradicional, lo normado por la cultura. Se señala que a pesar de la firmeza de los testimonios , estos no constituyen un retrato definitivo del hombre cubano, sòlo un intento de acercamiento a su realidad genèrica, pues para quienes se esfuerzan a diario por lograr seres humanos mas plenos , felices y coherentes, el abordaje del tema constituye un desafìo y al mismo tiempo una necesidad del desarrolo social