En este trabajo plantearemos cuestiones ligadas al nacimiento prematuro, en especial de aquellos nacidos con peso menor a 1500g (RNMBP) y sus efectos Psíquicos. El nacimiento prematuro interrumpe un proceso de anidación biopsíquica exigiendo un esfuerzo de adaptación del recién nacido a un medio para el cual no se encuentra preparado. Estos inicios están ligados a los efectos de lo traumático adquiriendo importancia el anclaje corporal e interactivo de estas primeras experiencias. Se plantean cuestiones ligadas a la inmadurez biológica del bebé y a la organización del comportamiento neonatal que constituirán el anclaje corporal y la base de la estructuración psíquica. A partir de datos aportados en investigaciones realizadas y experiencia clínica adquirida en el seguimiento alejado de estos niños plantearemos cuestiones ligadas a la construcción del yo real inicial, la alteración de la barrera protectora contra los estímulos, la conciencia original y de qué manera estos aspectos podrían dar lugar a futuros trastornos: en la autorregulación en los primeros meses de vida del bebé y de conducta en años posteriores. Se describirán las dificultades en el anclaje interactivo madre-bebé prematuro planteando interrogantes acerca de una posible alteración y reparación posterior. Se analizará el efecto largo plazo del “Síndrome Niño Vulnerable” (Anthony, 1986), como interfiere en la asistencia y las funciones maternas dando lugar a un posicionamiento especial del niño y perturbando los procesos de separación. Nos centraremos en comprender cómo se transmiten en el niño ciertas fantasías inconscientes paternas a través de las identificaciones corporales descriptas por Haag (1990). Por último, describiremos el seguimiento a lo largo de sus primeros 6 años de vida de una niña que nació con un peso de 650g y 24 semanas de gestación.