Efectos de la depresión materna en la estructuración psíquica durante el primer año de vida: psicoanálisis e investigación empírica con infantes
Effects of the maternal depression in the psychic structuring during the first year of life: psychoanalysis and empirical investigation with infants
Subj. procesos cogn; (6), 2004
Publication year: 2004
El trabajo revisa los efectos de la relación infante- auxiliar materno en la estructuración psíquica, desde Freud, Winnicott, Green y más específicamente en los casos de madres deprimidas o lábilmente conectadas en los primeros tiempos de vida de sus hijos. Se recorren conceptos freudianos de narcisismo, constitución del yo, lo materno como sensorialidad y sensualidad, cualificación de cantidades de excitación y otros. Green (1980) trabajó el tema de la depresión materna a través del análisis de pacientes adultos. Llamó duelo blanco a las consecuencias de una transformación del objeto vivo, fuente de vitalidad del hijo. Una desinvestidura masiva y temporaria en los primeros tiempos de la vida, deja huellas en lo inconsciente en forma de agujeros psíquicos que serán colmados por reinvestiduras. El estudio del rostro de la madre como primer espejo es tomado tanto por Winnicott como por los investigadores de infantes. Winnicott (1971) encuentra que las madres que atraviesan procesos depresivos interrumpen el proceso de diferenciación y perturban la creatividad del niño. Se presentan también hallazgos de investigaciones de Edward Tronick y su equipo sobre los efectos observables de la depresión materna. Tronik y Weinberg (1997), sugieren que la insensibilidad materna tiene efectos perjudiciales a corto y largo plazo. La reacción inapropiada de la madre a las iniciativas del bebé altera el proceso de regulación mutua y constituye una fractura en la intersubjetividad. El proceso materno en reparar los fallos interactivos no sólo se caracteriza por la retracción sino también por la intrusión. Los niños de las madres retraídas se autocalman y a largo plazo se retraen para lidiar con su estado. Los niños de las madres hostiles e intrusivas se muestran irritables y protestones y así logran limitar la intrusividad materna.