Las acciones encaminadas a combatir el consumo de drogas comprende tres niveles de prevención:

primario, reducción de la incidencia; secundario, reducción de la prevalencia; y, terciario, tratamiento y rehabilitación. Las acciones preventivas, a fin de ser efectivas, deben contemplar las siguientes áreas de operación: control de la producción, tráfico y suministro; concientización pública, mediante mensajes informativos y educativos a través de los medios masivos de comunicación; promoción de alternativas consistentes en actividades deportivas, culturales y de participación social; información y educación sobre las causas, efectos y consecuencias del consumo de drogas; y, movilización social en donde se comprometan las familias, las escuelas y las comunidades, ya que éstas son instancias de educación y socialización