"Este artículo parte de la idea de que no es posible separar la historia de la sexualidad de la de matrimonio o de la familia, pues en ellas, se hallan las pistas para conocer el comportamiento sexual durante la Colonia. Aquí se presentan algunas que han elaborados algunos historiadores de la familia para la época colonial y el siglo XIX. Se trata de mostrar la importancia que tuvo el discurso religioso en la conformación de la familia occidental, pero sobre todo relativizar el que los valores predominantes de la sociedad contemporánea hayan regido en el pasado. El modelo teológico se fue imponiendo lentamente entre una población que no tenía porqué estar dotada del concepto de pecado o de monogamia; aquí se sugiere que los llamados 'transgresores de la norma' no eran más que gente aún indispuesta para aceptar los presupuestos religiosos. La preocupación teológica por educar a una población bajo lazos endogámicos, continuó entre los escritores del siglo XIX. Curiosamente, varios supuestos sobre el amor carnal que eran asociados al pecado en el mundo premoderno, se continuaron, a veces implícitamente, entre los llamados liberales. Aquí se hallará, en primer lugar, el diseño de amor que ellos crearon con el fin de consolidar el matrimonio. Por más que los liberales hubiesen polemizado con las instituciones coloniales, al nivel del pensamiento, no era tan fácil crear concepciones laicas: los decimonónicos diseñaron un modelo de amor conyugal que no distó mucho de ciertos planteamientos aristotélicos"