"Durante muchas décadas numerosos investigadores han estado trabajando para definir los fenómenos moleculares esenciales de la reproducción humana: bioquímica de la gametogénesis, fertilización, transporte del huevo y del blastocisto y la implantación. Las células germinales existen en el embrión humano desde el final de su tercera semana de desarrollo. Tanto la oogénesis, en el curso del cual se forman los óvulos maduros a partir de la primitiva oogenia, como la espermatogénesis, que da lugar a espermátides, presentan la característica biológica básica de división, de maduración o de reducción. Después de la fecundación, el óvulo maduro se transforma en un cigoto, que experimenta en seguida la segmentación o participación, en blastómero. El blastocisto u óvulo, se implanta en el endometrio formando las membranas fetales y las capas germinales del embrión. La mayoría de los embriólogos consideran que al final del período embrionario y el comienzo del período fetal se inicia alrededor de las 8 semanas siguientes a la ovulación, o 10 semanas después del último período menstrual. Después son pocas, si es que hay alguna, las estructuras principales nuevas que se forman; el desarrollo consiste más bien en el crecimiento y la maduración de las estructuras formadas durante el período embrionario. Las modificaciones bioquímicas, fisiológicas y anatómicas que se producen en la breve duración del embarazo humano, son considerables. Muchos de estos cambios comienzan poco después de la fecundación y continúan durante la gestación. Otro hecho igualmente sorprendente, es que, después del parto y la lactancia, la mujer gestante recupera casi por completo su estado anterior al embarazo. El objetivo de la unidades prenatales es asegurarse de que todo el embarazo deseado culmine en un niño sano sin deterioro de la salud de la madre; por este motivo es imprescindible que el médico responsable de la asistencia prenatal esté muy familiarizado con los cambios normales así como con las anomalías impuestas por el embarazo. El factor o factores que provocan el desencadenamiento del parto en la mujer aún no se han determinado. Actualmente, nuestros conocimientos sobre los procesos bioquímicos implicados en este hecho en el ser humano son imcompletos. No obstante, lo que es un hecho evidente es la necesidad de contar con personal idóneo en el manejo de este proceso fisiológico, todo lo anterior redundará en el beneficio del binomio materno-fetal y del recién nacido"