"El presente trabajo es un esfuerzo para familiarizar al lector con los fundamentos freudianos del desarrollo psicosexual. La obra de Freud es muy discutida y cuestionada a pesar de ser poco conocida, de manera que, según mi opinión, es indispensable analizar los conceptos fundamentales de la obra de Freud. Aquí tratamos de seguir un desarrollo histórico-conceptual de las ideas fundamentales que llevaron a Freud a plantear una teoría del desarrollo psicosexual. Iniciamos haciendo un bosquejo del aspecto social en su tiempo, médico del tema; posteriormente tratamos la problemática que llevó a Freud a investigar la sexualidad de sus pacientes, con una metodología fuertemente influenciada por la investigación fisiológica de la época que se aplicaba en las neurociencias. Freud se encontró con un grupo de enfermedades que no respondían a la terapéutica contempóranea y se planteó un nuevo modelo de aproximación a ellas. La enfermedad clave del estudio psicoanalítico fue la histeria. Al estudiar Freud este padecimiento pudo descubrir que siempre estaba determinado por problemas de sexualidad durante la infancia. Al observar cuidadosamente descubrió un patrón regular de relaciones al que denominó complejo de Edipo, que consiste en presentar deseos y prohibiciones simultáneamente, un doble deseo de prácticas masturbatorias a la fantasía de tener relaciones con el padre del sexo opuesto y la amenaza de castración por estos deseos; posteriormente se dedicó a indagar lo que piensan los niños de la sexualidad al tratar de decifrar los enigmas: ¿De dónde vienen los niños? ¿Cómo se realiza la concepción? ¿Cuál es el significado de estar casados? y el enigma de la diferencia anatómica de los sexos. Freud descubre la vida interna fantasiosa del niño y cómo la sexualidad tiene expresiones desde los primeros años de vida en búsqueda de placer sexual en diversas etapas de la vida del niño. La forma de satisfacer su sexualidad es diversa e independiente, relacionada con las partes del cuerpo a las que denomina zonas erógenas, que se satisfacen con objetos específicos a los que denomina objetos parciales. La culminación del desarrollo psicosexual es poner el placer al servicio de la reproducción; todos los placeres previos se subordinan a esta meta primordial. Cuando por razones diversas no se alcanza este desarrollo y permanece como en la etapa infantil, adquiriendo predominancia la modalidad de satisfacción sexual de una fase específica y ésta se exterioriza, determina la cristalización en cuadros que denominó perversos; si se reprime entonces crea inhibiciones que determinan la formación de los cuadros neuróticos.

El entretejido de mecanismos que se mueven para que se determinen las formas anteriores Freud las clasifica y explica gracias a conceptos de convención que denomina:

pulsión, que es la energía sexual que tiene como características fundamentales: a) tener un objeto de satisfacción, b) una meta, que es la descarga sexual, estas dos características dan toda la variabilidad en el desarrollo y posterior culminación de la vida sexual; además, c) una fuente que Freud caracteriza como orgánica, y que es un flujo de energía que siempre se renueva y le da su característica de empuje constante. Al caracterizar el desarrollo sexual lo hace buscando describir las vicisitudes de estas características en el curso del desarrollo normal del niño y también en las formas en que determinan la existencia de alguna patología"