"En este artículo se plantea la infidelidad como una anomalía fundamentalmente social cuya ocurrencia y consecuencias se derivan de los diferentes marcos de valores, éticos y sexuales, en los que se desarrollan los participantes del triángulo. Se postula su definición, necesariamente amplia, que va desde la actividad sexual extramarital hasta el involucramiento emocional, no sexual, que se acompaña de los elementos de secreto y atracción. Se revisan los datos estadísticos pertinentes y se hace una revisión de los motivos y circunstancias precipitantes que la ocasionan y de las consecuencias a las que da lugar. Se enfatizan, desde un punto de vista existencial y sistemático, los patrones o formas de relación en los cuales es más frecuente y predecible la aparición de la infidelidad adquiriendo, desde el punto de vista de varios autores y del que esto escribe, el significado de una posible y necesaria forma de "solución" o "ruptura" del patrón mismo que le ha ocasionado. En las breves conclusiones se hace una concisa reflexión acerca del papel de los profesionales de la salud que atienden las consecuencias, generalmente críticas del descubrimiento de la infidelidad"