"La sexualidad, desde nuestro punto de vista, se encuentra organizada alrededor de varios ejes que interactúan, se combinan, adquieren primacía en diversos momentos del desarrollo individual dentro de contextos sociales específicos.

Estos ejes son:

la corporalidad y el sexo, los sistemas afectivos, el erotismo y la identidad sexual. La consideración de la identidad es central para la comprensión de la sexualidad. La identidad sexual juega un papel fundamental en el complejo sistema de identidad del individuo. Esta identidad estaría organizada de diferentes maneras según diferentes teorías, sin embargo, todas reconocen la identidad de género como crucial en la sexualidad. Se acepta también que la identidad de género es básicamente una construcción social aunque se reconoce el papel de los sustratos biológicos en la creación de potencialidades para el desarrollo. La identidad sexual, con sus componentes, identidad de género, papel de género y orientación sexual se construyen a lo largo de toda la vida del individuo. Sin embargo, existen momentos críticos entre los que se encuentra particularmente la temprana infancia. Estos procesos se ven especialmente sujetos a la valoración que las diferentes sociedades hacen de los géneros. Es necesario efectuar una crítica de los modelos que polarizan la identidad sexual en dos extremos opuestos correspondientes a lo masculino y lo femenino. El reconocimiento de nuestra variedad y de sus orígenes puede tal vez permitirnos la construcción de una nueva gama de identidades, donde la diversidad no represente una amenaza, sino una potencialidad de enrequecimiento y de desarrollo"