Bebidas energizantes: características de consumo e ingesta de cafeína en adultos jóvenes en Argentina
Energy drinks: characteristics of consumption and caffeine intake of young adults from Argentina
Acta toxicol. argent; 23 (3), 2015
Publication year: 2015
El objetivo de este estudio fue estimar la ingesta diaria media de cafeína a través del consumo de bebidas energizantes (BE) como única fuente, en una población de adultos jóvenes, entre las edades de 18 a 40 años, en Argentina. En el período de marzo a octubre de 2013, los participantes completaron un cuestionario de administración indirecta a través de la web. El 73,8 % de los encuestados consumió BE al menos una vez en el último año y el 74,9 % de éstos la mezcló con alcohol. La ingesta media de cafeína fue de 0,12 mg/kg/día en el total de la muestra, alcanzando valores medios de 0,65 mg/kg/día para los consumidores crónicos y de 5,81 mg/kg/única ocasión para los consumidores agudos. La alta proporción de encuestados que manifestó consumir la mezcla de BE y alcohol y las ingestas medias y máximas de cafeína observadas en consumidores agudos y crónicos, a partir de esta única fuente, hacen prioritario tener estrategias de comunicación de riesgos, para reducir el consumo de alto riesgo y evitar situaciones que puedan poner en riesgo la salud.
The aim of this study was to estimate the average daily intake of caffeine through consumption of energy drinks (ED) as a single source, in a population of youth and young adults, ages 18 to 40, from Argentina. In the period from March to October 2013, the participants filled up a questionnaire of indirect management through the web. 73.8% of the respondents consumed ED at least once in the past year, and 74.9% of them, mixed the ED with alcohol. The caffeine mean daily intake was 0.12 mg/kg/day for the whole sample, reaching values of 0.65 mg/kg/day for chronic consumers and 5.81 mg/kg for acute consumers. The high proportion of respondents who consumed the mixture of ED and alcohol, and the mean and maximum caffeine daily intake from this single source observed in acute and chronic consumers makes it a priority to have risk communication strategies, to reduce high-risk drinking and to avoid situations that might compromise health.