Int. j. odontostomatol. (Print); 11 (3), 2017
Publication year: 2017
RESUMEN:
Hipomineralización Molar-Incisal (MIH) es un trastorno del desarrollo dentario asociado a factores sistémicos, producido por una incompleta mineralización y maduración del esmalte. La prevalencia en niños, a nivel mundial, varía en la literatura entre el 2,4 % y el 40,2 %. Este trastorno que implica al menos un primer molar permanente, pudiendo también verse afectados los incisivos, dependiendo del momento, la duración, la susceptibilidad del individuo y la gravedad de la injuria prenatal, perinatal o postnatal. El esmalte presenta un grado variable de alteración en la translucidez, siendo éste de un espesor normal y de color blanco, o café-amarillo. Si bien se encuentra intacto en el momento de la erupción, puede sufrir fracturas post eruptivas debido a las fuerzas de la masticación, dejando límites definidos. Por lo general, los molares gravemente afectados son extremadamente hipersensibles, propensos a lesiones de caries de rápida progresión, y pueden ser difíciles de tratar en pacientes jóvenes. La atención debe abordar el comportamiento y la ansiedad del niño, con el objetivo de proporcionar restauraciones duraderas en condiciones libres de dolor. La ejecución de medidas preventivas individuales puede posponer el inicio del tratamiento restaurador y reducir la incomodidad del paciente a largo plazo. El diagnóstico precoz permitirá el seguimiento y la instauración de dichas medidas preventivas tan pronto las superficies afectadas sean accesibles. Pese a que los enfoques de tratamiento para MIH han comenzado a ser más claros y los avances en los materiales dentales han proporcionado soluciones clínicas en los casos que se consideraban sin posibilidad de restauración en el pasado, deben llevarse a cabo ensayos clínicos a largo plazo para facilitar aún más el manejo clínico de este cuadro.
ABSTRACT:
Molar Incisor Hypomineralization (MIH) is a tooth development disorder, which is associated with systemic factors, produced by incomplete enamel mineralization and maturation below the enamel surface that is intact at the time of eruption. In literature, the prevalence in children worldwide varies between 2.4 % and 40.2 %. This disorder which involves at least one first permanent molar, and depending on duration, the child's susceptibility as well as the severity of prenatal, perinatal or postnatal insult may also compromise incisors. The defect reveals a variable degree of alteration in the translucency of the enamel, that has initially normal thickness and can be white, yellow or brown. Enamel surface may breakdown after eruption, due to masticatory forces, leaving sharp borders. Usually, severely affected molars are extremely hypersensitive, prone to rapid caries development, and can be difficult to manage in young patients. The complex care involved must address the child's behavior and anxiety, aiming to provide pain free treatment and durable restorations. Intensive individually prescribed preventive programs may postpone the onset of restorative treatment and reduce patient discomfort in the long term. Early identification of such children will allow monitoring and implementation of preventive measures as soon as affected surfaces are accessible. Although treatment approaches for MIH have become more clear, and advances in dental materials have provided clinical solutions in cases that in the past were regarded as unrestorable, long-term clinical trials should be realized to further facilitate clinical management of this dental defect.