Med. UIS; 30 (1), 2017
Publication year: 2017
RESUMEN Introducción:
la anestesia regional subaracnoidea es una técnica muy útil; sin embargo, su principial efecto secundario afecta el sistema cardiovascular. Los estudios en población no obstetrica son escasos; la variedad de comorbilidades y tipos de pacientes dificultan el diagnóstico y manejo. Objetivo:
revisar la fisiopatología, enfatizar en factores de riesgo y actualizar el manejo de la hipotensión bajo anestesia subaracnoidea en pacientes no obstétricos. Metodología de Búsqueda:
se realizó una búsqueda en las bases bibliográficas PubMed, Science Direct, EbscoHost, MEDLINE; se excluyeron aquellos artículos que incluían únicamente población obstétrica. 63 artículos cumplieron los criterios. Conclusiones:
los factores de riesgo identificados fueron edad, estado físico previo, hipertensión y obesidad. Aunque no hay consenso en el manejo, identificar pacientes en riesgo permite la intervencion preventiva y tomar decisiones que disminuyan complicaciones mayores. Los líquidos intravenosos como co-carga mantienen vigencia. El uso de vasopresores profilácticos debe limitarse en pacientes con factores de riesgo. MÉD.UIS. 2017;30(1):73-8.
ABSTRACT Introduction:
regional subarachnoid anesthesia is a very useful technique. however, the leading side effect affects the cardiovascular system. Few studies regarding non-obstetric population are published. Comorbidities and the variety of patients make the diagnosis and management difficult to establish. Objective:
to review physiopathology, and emphasize risk factors and management of hypotension under regional spinal anesthesia. Searching Methodology:
literature search was performed using PubMed, Science Direct, EbscoHost and MEDLINE; those exclusively including obstetric population were excluded. 63 articles matched the criteria. Conclusions:
the risk factors that were identified were age, physical status, hypertension and obesity. Although there is no consensus in the management protocol, identifying these patients at risk allows a preventive intervention and the taking of measures that avoid major complications. Intravenous fluids as co-loading still remain valid; vasopressors should be limited to patients at risk. MÉD.UIS. 2017;30(1):73-8.