Rev. Asoc. Argent. Ortop. Traumatol; 82 (2), 2017
Publication year: 2017
Introducción:
El tratamiento quirúrgico de la artrosis postraumática por fracturas periarticulares del fémur distal o de la tibia proximal es poco frecuente y complejo. El reemplazo total de rodilla es una opción válida. Objetivos:
revisión funcional y radiológica del reemplazo total de rodilla después de la artrosis postraumática. Materiales y Métodos:
Revisión retrospectiva y multicéntrica de 29 pacientes (19 mujeres, 10 hombres; media de edad: 59 años) sometidos a un reemplazo total de rodilla por artrosis postraumática entre 2008 y 2015. Veintitrés casos fueron secundarios a fractura de tibia proximal ; 6, a fractura de fémur distal; 6, a fracturas extrarticulares y 23, intrarticulares. El tratamiento inicial fue no quirúrgico en 8 pacientes, reducción abierta y fijación interna en 21 casos. Cirugías antes de la artroplastia 2,14. Los controles se realizaron con el KSS y radiografías. El rango de movilidad preoperatorio fue:
flexión 60º (45-90º) y extensión 15º (0-90º). KSS:
para dolor 30 (10-45), funcional 25 (20-45), total 30 (20-60). Resultados:
Seguimiento de 45 meses. El rango de movilidad mejora la flexión 112° (60-140°) y la extensión 5º (0-30º). KSS:
para dolor 40 (30-50º), funcional 35 (30-50º), total 81 (50-95º). Los resultados fueron buenos (KSS ≥80) en 22 pacientes (75,8%), regulares en 6 (20,6%), pobres en un caso (3,44%). Se restableció el eje mecánico en todos los pacientes. Hubo un 13% de complicaciones mayores. Conclusiones:
El reemplazo total de rodilla después de la artrosis postraumática es una cirugía técnicamente exigente. La tasa de complicaciones es más alta que la de la artroplastia primaria, pero es válido para reconstrucciones complejas, alivia el dolor y mejora los resultados funcionales. Nivel de Evidencia:
IV
Introduction:
Surgical treatment for post-traumatic arthritis secondary to distal femur or proximal tibia periarticular fractures is uncommon and complex. Total knee arthroplasty is a valid option. Objectives:
functional and radiological review of total knee arthroplasty after post-traumatic arthritis. Methods:
Retrospective multicenter review of 29 patients (19 women and 10 men; average age: 59 years) who underwent total knee arthroplasty for post-traumatic arthritis during 2008-2015. Twenty-three were secondary to proximal tibial fractures and 6 to distal femur fractures; 6 were extra-articular and 23 intra-articular. Initial treatment was non-surgical in 8 patients, open reduction and internal fixation was performed in 21. Surgeries before arthroplasty:
2.14. Patients were followed with the Knee Society Score (KSS) as well as radiological assessment. Preoperative range of motion was:
flexion 60o (45-90) and extension 15o (0-90). Pain KSS 30 (10-45), functional KSS 25 (20-45), total KSS 30 (20-60). Results:
Follow-up of 45 months. The range of motion improved flexion 112o (60-140) and extension 5o (0-30). KSS for pain 40 (30-50), functional KSS 35 (30-50), total KSS 81 (50- 95). Results were good (KSS ≥80) in 22 patients (75.8%), regular in 6 (20.6%), and poor in one case (3.44%). Mechanical axis was restored in all cases. Mayor complications:
13%. Conclusions:
Total knee arthroplasty after post-traumatic arthritis is a technically demanding surgery. Although the rate of complications is higher than that of total knee arthroplasty for the treatment of primary knee osteoarthritis, it is a good procedure for complex reconstructions, relieving pain and improving functional outcomes. Level of Evidence:
IV