Rev. colomb. cancerol; 21 (2), 2017
Publication year: 2017
Resumen Objetivo:
Evaluar en un contexto de práctica clínica la ventaja de supervivencia para pacientes con cáncer de próstata resistente a castración (CPRC) tratado activamente con diversos tratamientos que incluyen acetato de abiraterona (AA) y prednisona con o sin docetaxel. Material y método:
Se analiza la supervivencia de pacientes con CPRC y se compara un grupo tratado con AA y prednisona (n = 33) con un control histórico formado por pacientes consecutivos tratados una década antes en la misma institución exclusivamente con retirada de antiandrógeno y medidas paliativas (n = 31). Se analizan variables clínico-patológicas predictivas de pronóstico en la población activamente tratada. Se evalúa la respuesta global a AA y el intervalo libre de progresión radiológica. Resultados:
La supervivencia cáncer específica a 2 años fue 79% para pacientes tratados activamente y 17,2% para control (log-rank, p < 0,0001). Cinco de 13 pacientes con AA post-docetaxel (38,5%) recibieron después de AA quimioterapia de segunda línea (4 cabazitaxel y 1 vinorelbina) y 1 (7,7%) hormonoterapia con enzalutamida. Tres de 20 pacientes tratados con AA sin quimioterapia (15%) recibieron enzalutamida y solo 1 (5%) fue tratado con docetaxel. Los pacientes de menor edad (<65años; p = 0,02) y sin metástasis al diagnóstico (p = 0,04) tuvieron mejor pronóstico. Aquellos de PSA más alto (>45ng/ml; p = 0,09) y patrón de Gleason 5 en la biopsia se comportaron de manera más desfavorable. Globalmente el 75,8% tuvieron respuesta a AA (80% pre- y 69,2% post-quimioterapia; p = 0,1) y el 52,4% estuvieron libre de progresión radiológica al año (47,9% pre y 49,8% post-quimioterapia; log-rank, p = 0,3). Conclusión:
El tratamiento de pacientes con CPRC prolonga la expectativa de supervivencia en un entorno de práctica clínica y es posible identificar factores predictivos de pronóstico en estos pacientes.
Abstract Purpose:
To assess, in a clinical practice context, the survival advantages of patients with castration-resistant prostate cancer (CRPC) actively treated with several treatments that include abiraterone acetate (AA) and prednisone, with or without docetaxel. Material and Methods:
An analysis was performed on patient survival with CRPC, and was compared to a group treated with AA and prednisone (n = 33), with a historical control treated exclusively with anti-androgen withdrawal and palliative measures (n = 31). In the population actively treated, variables predictive of prognosis were analysed, as well as an evaluation of the overall response to AA and radiographic progression-free survival. Results:
Cancer-specific survival at 2 years was 79% for patients actively treated and 17.2% for control group (P<.0001). Five (38.5%) of 13 patients treated with AA post-docetaxel received second-line chemotherapy after AA (4 cabazitaxel, 1 vinorelbine), and one (7.7%) enzalutamide. Three (15%) of 20 patients treated with AA without chemotherapy received enzalutamide and 1(5%) docetaxel. The younger patients (<65yrs; P=.02) without metastases at diagnosis (P=.04) had better prognoses. Patients with higher PSA levels (>45 ng/ml; P=.09) and a Gleason pattern 5 in the biopsy had less favourable outcomes. There was a 75.8% over response to AA (80% preand 69.2%post-chemotherapy; P=.1), and 69.2%post-chemotherapy; P=.1), and 52.4% were radiographic progression-free at 1 year of treatment (47.9% pre- and 49.8% post-chemotherapy; P=.3). Conclusion:
Treatment of CRPC patients extends survival expectations in a clinical practice setting and prognostic predictors can be identified in these patients.